Esta semana me resfrié, me contagiaron mis hijos porque andan con mucha tos y mocos. Yo se que un resfrío es un riesgo para mi porque la probabilidad de que tenga un brote es mayor que en cualquier otro momento.
Adicionalmente ayer me tocaba pornerme la inyección. Me tomé una aspirina para no sentirme tan mal, pero parece que como estaba resfriada no me hizo mucho efecto.
A eso tengo que agregar que ya llevaba como dos días durmiendo dos horas en la noche porque la pobre Matilde tiene tanta tos que no puede conciliar bien el sueño y tengo que estar con ella.
Bueno, raya para la suma, anoche después del pinchazo me sentía pésimo. Me dolía el cuerpo, los brazos, la cabeza... pero lo peor es que las piernas se me pusieron rígidas como tablas. Cuando caminaba, aparte del mareo, no podía flexionar las rodillas ¡ imaginense lo que es tratar de caminar sin doblar las rodillas !
Cuento corto, pensé que después de un año en paz, mi enfermedad había vuelto a aparecer. Pensé en lo poco útil que iba a ser para mi familia caminando así, más encima mareada. Me asusté bastante. Aunque después bajó mi marido, que obviamente me dijo que no era brote ni nada, sólo era el pinchazo + el resfrío + las noches sin dormir y que me fuera a descansar al tiro.
Pero pensé "puede que tenga razón, pero puede que no... si no la tiene, bueno, voy a tener que encontrar fuerzas de no se donde para salir adelante". Dificil reflexión...dificil momento.
Me fui a acostar y dormí bien, porque el resfrío a mis hijos ya se les está pasando entonces ellos también descansaron mejor.
Y en la mañana me levante de un salto, como tuna y feliz, porque mi marido tenía nuevamente razón y porque estoy feliz de seguir sana y poder seguir disfrutando de mi vida normal... que valioso es poder caminar... que valioso es poder ser autosuficiente... gracias, a todos aquellos que se preocupan por mi, intentaré estar bien por todos ustedes... y por mi también...
No hay comentarios:
Publicar un comentario