viernes, 26 de marzo de 2010

Terremoto en Chile

No había actualizado el blog, porque no había podido... pero luego del 27 de febrero a las 3 y algo de la mañana, se registró en Chile el terremoto más grande que yo haya sentido en mi vida... y aun no tengo muchas palabras para explicar lo que me ha ocurrido anímicamente con eso...

Tengo una sensación horrible de pérdida total de control en lo que se refiere a la protección de mis hijos. No importa todo lo que haga, siempre puede pasar algo tan horrible como un terremoto y quitarte todo lo que tienes, incluso a tu familia... tanta gente que perdió su casa, tanta gente que perdió a su familia...

Hoy vi unos videos de gente que grabó el momento mismo del terremoto, por distintas corcunstancias, y reviví la angustia, lo que no pude sentir ese día por la preocupación de cuidar a mis hijos...

Mi casa resistió bien, ni siquiera se me cayeron cosas de los muebles. No tengo ninguna fisura y creo que valoré más que nunca mi decisión de nunca irme a vivir a un departamento. Pero los recuerdos del miedo que sentí se me vienen a la cabeza cuando veo estos videos. He estado teniendo pesadillas y creo que se relacionan con este miedo...

No quiero que mis hijos le teman a algo que no pueden controlar. Porque el miedo te coharta, el miedo puede llevarte a tomar decisiones equivocadas... y un terremoto puede ocurrir donde sea y cuando sea... no lo controlaremos jamás...

Espero lograrlo. No quiero que mis hijos tengan este miedo que yo tengo. Quiero que lo enfrenten como mi marido, que no me creyó que había terremoto hasta cuando vio que casi se cayó la tele. Recién ahí se paró y me dijo "Parece que es fuertecito"... sólo ahí se levantó de la cama... y despertó a los niños porque yo quería salir de la casa, quería irme a la plaza que está al frente porque aquí no hay arboles grandes, el cableado es subterraneo, los postes de luz están lejos y me pareció más seguro porque sólo teníamos que caminar un par de metros.

Bueno... mi hija mayor aun tiene susto. Gracias a Dios los más chicos, de 3 y 4 años, ya ni se acuerdan... yo lo recordaré por muchos años más...