jueves, 24 de enero de 2008

Inyecciones NO

Fue terrible cuando me dijeron que el tratamiento que debo seguir consiste en inyecciones semanales. Quel el Avonex se administra una vez a la semana por una inyección intramuscular. Y yo que le tengo pavor a las agujas.

En realidad le tenía pavor. Es increible como uno se acostumbra a todo, incluso a lo que cree nunca poder acostumbrarse.

Resultó que una inyección bien puesta no duele nada. El pinchazo un poco y luego el poco líquido que viene en la jeringa lo pasas lo suficientemente lento para no sentir absolutamente nada. Las 24 horas siguientes aplicas un poco de calor, en mi caso un guatero y zas se acabó.

El remedio produce una resaca, me duele la cabeza y el cuerpo como cuando agarras un resfriado, pero con el tiempo te vas acostumbrando y despues ya no es tan molesto, me tomo una aspirina y se me pasa.

Por cuanto tiempo es, no tengo idea, pero al menos no es tan malo como creí. Lo asimilas como parte de tu rutina y después ya ni te acuerdas del pinchazo hasta que llega el día de ponertelo.

De todas formas, despues de 7 meses poniendome el medicamento, aun no me creo capaz de ponermelo yo sola. Me pincha semanalmente una señora que se llama Ana María, es un sol de persona, en el CPA de la Clínica Las Condes. Tiene manos de angel.

Asi es que si les ocurre igual que a mi, por favor, no tengan tanto miedo como yo lo tuve, no es malo como parece. La verdad, es un pelo de la cola.

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